The five-story Weyerhaeuser Corporate Headquarters building — often called a “skyscraper on its side” — is composed of gently sloping landscaped terraces that step upward. At each level, deeply recessed windows run continuously along each side of the building, uninterrupted by wall surfaces or metal dividers. With lush vegetation spilling over the terrace walls, the building appears to merge with the surrounding environment.
El edificio de cinco pisos de la sede corporativa de Weyerhaeuser, a menudo llamado un “rascacielos de costado”, está compuesto por terrazas ajardinadas de suave pendiente que se elevan. En cada nivel, ventanas profundamente empotradas recorren continuamente cada lado del edificio, sin interrupciones por superficies de paredes o divisores de metal. Con una exuberante vegetación que se derrama sobre las paredes de la terraza, el edificio parece fusionarse con el entorno circundante.
With the interior design, SOM was similarly guided by the idea of undefined boundaries. The office building contains no full-height interior partitions, resulting in a visual melding of the company’s different departments. The open office landscape is further emphasized by the column placement, which was governed by a diamond-shaped grid turned at an angle to the basic rectangle of the building.
Con el diseño interior, SOM se guió de manera similar por la idea de límites indefinidos. El edificio de oficinas no contiene particiones interiores de altura completa, lo que da como resultado una fusión visual de los diferentes departamentos de la empresa. El paisaje abierto de la oficina se enfatiza aún más mediante la colocación de las columnas, que se regía por una cuadrícula en forma de diamante girada en ángulo con respecto al rectángulo básico del edificio.