Kiyoshi Sey Takeyama received the commission to build a new Buddhist temple near Shijuku station, one of the busiest areas of Tokyo. Takeyama’s project does not follow classic Buddhist temple organizations where different pavilions are horizontally distributed in an open space. Instead he vertically organizes the project through a large atrium with visual connections. Formally, the building is lifted up from the ground reducing its section on the ground floor and isolated from the exterior with thick white concrete walls. Small openings let natural light pass into several interior spaces.

Kiyoshi Sey Takeyama recibió el encargo de construir un nuevo templo budista cerca de la estación de Shijuku, una de las zonas más congestionadas y concurridas de Tokio. El proyecto de Takeyama rompe con la organización típica de los templos budistas, en donde los diferentes pabellones están distribuidos horizontalmente en un espacio abierto, para organizarlos de manera vertical a través de un gran atrio que los conecta visualmente. Formalmente el edificio se separa del suelo reduciendo su sección en la planta baja y se aísla del exterior a través de un grueso muro exterior de hormigón blanco con pequeñas aperturas que dejan pasar una luz natural controlada en algunas de sus salas.