In 1934, construction began on the Pabellón de Párvulos, undoubtedly the most innovative building on the Colina de los Chopos, a true masterpiece of school architecture, as attested to by a large number of national and international publications that refer to it. The building was built in close collaboration between pedagogues and architects, which generated the fusion of both fields in an exceptional way and the creation of a true test laboratory for the most innovative methods of pedagogy. It was José Castillejo and María de Maeztu who were most involved in the collaboration with the architects. Maeztu, whose studies abroad had been funded by the Junta, was familiar with, among others, Fröebel’s ideas on school space and the importance of outdoor teaching and Dewey’s ideas on the relationship between teachers and pupils at an early age, theories that played an important role in the design of the building.

En 1934 comienza la construcción del Pabellón de Párvulos, sin duda el edificio más innovador de la Colina de los Chopos, una auténtica obra maestra de la arquitectura escolar, como así lo atestiguan un potente número de publicaciones nacionales e internacionales que hacen referencia a él. El edificio fue realizado en estrecha colaboración entre pedagogos y arquitectos, lo que generó la fusión de ambos campos de una manera excepcional y la creación de un verdadero laboratorio de ensayo de los más innovadores métodos de pedagogía. Fueron José Castillejo y María de Maeztu quienes más se involucraron en la colaboración con los arquitectos. Maeztu, cuyos estudios en el extranjeros habían estado pensionados por la Junta, conocía, entre otras, las ideas de Fröebel en cuanto al espacio escolar y a la importancia de la enseñanza al aire libre y las de Dewey acerca de las relaciones entre los maestros y los alumnos a una edad más temprana, teorías que tuvieron un protagonismo importante a la hora de llevar a cabo el diseño del edificio.

On the other hand, this building was not only a magnificent educational laboratory, but also a testing ground for the latest construction and technical methods, such as the cantilevered garden, the panel heating, the linoleum flooring and the complete design of the furnishings. The building was located next to the Baccalaureate Pavilion and parallel to the Rockefeller Institute, so that it formed a pleasant promenade towards Calle de Serrano and did not interrupt the large gardens and playing fields. The children’s garden was separated from this promenade by a thin fence no more than a metre high which did not interrupt the visual continuity of the place. We know that this work was approved and executed in two distinct phases. At the beginning of 1934, the construction of the classroom section began. There is currently no record of plans or memoirs for this project, but there is one that was submitted in 1936 for a new pavilion which, according to the memoir, “is identical to the one just built”. This project was only a module of two classrooms with toilets that shared a patio and canopy, but thanks to the fact that some plans and the memoir have been preserved, it is possible to draw a clearer conclusion of what the classroom part of the Pabellón de Párvulos originally looked like.

Por otro lado, este edificio no solo fue un magnífico laboratorio pedagógico, sino que también lo fue de ensayo de los más novedosos métodos constructivos y técnicos, como los voladizos del jardín, la calefacción por paneles, los pavimentos de linóleo o el diseño integral del mobiliario. El edificio se emplazó al lado del Pabellón de Bachillerato y paralelo al Instituto Rockefeller, de manera que configuraba un agradable paseo hacia la calle de Serrano y no interrumpía los grandes jardines y campos de juego. Separaba el jardín de los niños de este paseo una fina valla de no más de un metro de altura que no interrumpía la continuidad visual del lugar. Sabemos que esta obra se aprobó y ejecutó en dos fases distintas. A principios del año 1934, comenzó la construcción de la parte de aulas. Actualmente no hay registro de planos o memorias de este proyecto, pero sí de uno que se presentó en 1936 para un nuevo pabellón que, según detalla la memoria, “es idéntico al recién construido”. Este proyecto era únicamente un módulo de dos aulas con servicio que compartían patio y marquesina, pero gracias a que se conservan algunos planos y la memoria se puede sacar una conclusión más clara de como era originalmente la parte de aulas del Pabellón de Párvulos.

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Once the construction of the classrooms had begun, in May 1934 the project for the “Pavilion for General Services and Workshops” was submitted for approval. The report makes it clear that this project completed the classroom pavilion that was under construction. It was a pavilion with three floors: first, second and basement. On the first floor was the single-height entrance hall, which allowed for a terrace on the upper part, where there were a series of rooms and a large entrance hall. On this floor, there were also three rooms: a lecture hall, a rhythmic classroom and a singing classroom. They were independent rooms but were separated by large sliding doors so that they could be transformed into a single room. The lecture room was used as a library and also as a dining room, so next to this room there was a staircase leading down to the basement, a dumbwaiter, an office, etc. Furthermore, this lecture/dining room together with the singing room were raised half a metre above the level of the floor, so that the latter could be used as a stage for theatrical performances and the other to improve the visibility of the stage. On the first floor we find the terrace that left the entrance hall, the toilets and five classrooms. The latter had a double entrance of light: on the one hand, the windows on the façade, few and smaller in size because this façade was located to the west; on the other hand, the openings in the sawtooths of the roof, facing north and allowing the entry of a more appropriate light for the work to be developed in these classrooms -drawing and handicrafts-. The pedagogical programme of the Institute-School was very much in keeping with Fröebel’s idea of using drawing as a means of externalising and deepening what had been learnt. For this reason, a large glass case sixty centimetres deep with animals – fish and birds – and plants was set up as a partition between the drawing room and the terrace for the children to draw from life.

Iniciada la construcción de las aulas, en mayo de 1934 se presenta para su aprobación el proyecto de “Pabellón para Servicios Generales y Talleres”. La memoria deja claro que este proyecto completaba el pabellón de aulas que estaba en construcción. Se trataba de un pabellón con tres plantas: primera, segunda y sótano. En la primera planta se situaba la pieza de entrada de una única altura, lo que permitía disponer de una terraza en su parte superior, donde había una serie de salas y un amplio vestíbulo de acceso. En esta planta, además, se disponían tres salas: lectorio, aula de rítmica y aula de canto. Eran salas independientes pero estaban separadas por grandes puertas correderas de manera que se podía transformar el lugar en una única habitación. El lectorio además de espacio de biblioteca se utilizaba como comedor, por lo que pegada a esta sala había una escalera que bajaba al sótano, montaplatos, office etc. Además, esta sala de lectorio/comedor junto con el aula de canto estaban elevadas medio metro por encima de la cota de la planta, de manera que podía disponerse esta última como escenario para representaciones teatrales y la otra para mejorar la visibilidad del mismo. En la segunda planta encontramos la terraza que dejaba la pieza de entrada, los lavabos y cinco aulas. Estas últimas tenían una doble entrada de luz: por un lado las ventanas en fachada, pocas y de tamaño más reducido porque esta fachada estaba ubicada a poniente; por otro lado, los huecos de los dientes de sierra de la cubierta, orientados a norte y que permitían la entrada de una luz más adecuada al trabajo que se iba a desarrollar en estas aulas -dibujo y manualidades-. El programa pedagógico del Instituto-Escuela tenía muy presente la idea de Fröebel de utilizar el dibujo como medio de externalización y profundización sobre lo aprendido. Por este motivo se dispuso, como separación entre el aula de dibujo y la terraza, una gran vitrina de sesenta centímetros de profundidad con animales -peces y pájaros- y plantas para que los niños dibujasen del natural.

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The room perpendicular to the general services area is divided into six classrooms. Each of them shares a toilet and a garden facing south, which, through a large window, becomes an extension of the classroom. It was Friedrich Fröebel, who understood play and contact with nature and the open air as a fundamental part of learning, who was the first to propose this connection between the classroom and the garden so that the furniture could be taken outside and the classrooms could be taught in the open air. Eduardo Torroja collaborated with the architects in the design of the most characteristic element of this building: the cantilevered reinforced concrete canopies over the gardens. An element like this, which generates shade in the recreation area, was always recommended by hygienists and pedagogues. In addition, they had a bench and a fountain on each side, creating a rest area for the children.

Por su parte, la pieza perpendicular a la de servicios generales está dividida en seis aulas. Cada dos de ellas comparten un aseo y un jardín orientado a mediodía, que a través de una gran ventana hacen de éste una prolongación de la clase. Fue Friedrich Fröebel, que entendía el juego y el contacto con la naturaleza y el aire libre como parte fundamental del aprendizaje, fue el primero en plantear esta conexión del aula con el jardín de manera que se pudiese sacar el mobiliario al exterior y dar clase al aire libre. Eduardo Torroja colabora con los arquitectos en el diseño del elemento más característico de este edificio: las marquesinas voladas de hormigón armado sobre los jardines. Un elemento como este, que generase sombra en la zona de recreo, siempre fue recomendado por higienistas y pedagogos. Además, éstas tenían un banco corrido y una fuente a cada lado que creaba una zona de descanso para los niños.

Article by Berta Gámez Fernández, from Una Sede para el Instituto-Escuela en la Colina de los Chopos, 2018, Madrid. Translation by Hidden Architecture

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