Muslim gardens which have survived into the present: for example, the famous gardens in Granada and Cordoba in Spain, and the lovely gardens in Srinagar, Kashmir. One of the most beautiful classical Muslim gardens to have survived through the ages is Bagh-e Fin, in central Iran. This example is one of the most ancient type so oasis gardens, as well as an archetypical example of a “paradise garden” (meaning “enclosed space” from old Persian) built in the desert. Bagh-e Fin garden is located 6 km from the city of Kashan in the village of Fin. Built almost a thousand years ago, it is somewhat elevated and detached from its surroundings. A pleasant walk brings one to plastered stone walls, 8 meters high, which surround and enclose the garden (of about 1.5 hectares). Upon arrival, there is a feeling of expectation and mystery. The first glimpse reveals a hint of water, which can be seen flowing in channels through the orchard. Over the centuries, instead of the fruit trees in the original design, the dominan tree planting has become the cypress.  

La tradición islámica otorgó una gran importancia a los jardines y a sus componentes. Existen varios ejemplos de jardines musulmanes, como, por ejemplo, los famosos jardines hispanomusulmanes de Córdoba y Granada en España y los encantadores jardines en Srniagar en Cachemira. Uno de los jardines clásicos más hermosos del mundo musulmán que ha llegado hasta nuestros días es el jardín iraní Bagh-e Fin, situado en el centro del país, uno de los ejemplos más antiguos de Jardines de oasis, además de un arquetipo del “jardín del paraíso” (que, en persa antiguo quiere decir “espacio cerrado”) construido en medio del desierto. Los jardines de Bagh-e Fin están situados a seis kilómetros de la ciudad de Kashan, en el pueblo de Fin. Construido hace mil años, el jardín se encuentra elevado y separado respecto de su entorno. Un placentero camino nos conduce hasta un muro de piedra enyesado, de ocho metros de altura, que rodea y cerca el jardín (con una superficie de unas 1.5 hectáreas) y hasta el punto de llegado nos acompaña una sensación de expectación y misterio. Un primer vistazo nos revela un indicio de agua que corre por canales que atraviesan el huerto (con el tiempo, los árboles frutales originales han sido sustituidos mayormente por cipreses).

The essence of the garden is expressed in the handling of its centerpiece, a pavilion or kiosk supported by four stone arches, at the heart of which is the large spring whose waters provide the greater part of the water for the town of Kashan. A fountain is built on this spring, which creates the only sound in the compound, aside from the calls of birds and the voices of people. Water flows through the garden from the fountain in runnels, in a geometric layout. Ceramic tiles, which help prevent water loss throughout seepage, line the runnels and are used as a decorative element throughout the garden. This element relates the garden to Kashan, which also has a long tradition of ceramic decoration.

La esencia del jardín se expresa en cómo se ha tratado el centro, ocupado por un pabellón o un quiosco apoyado por cuatro arcos de piedra donde se encuentra el gran manantial que abastece de agua a la mayor parte de la ciudad de Kashan. En este manantial, una fuente crea el único sonido del recinto, aparte del canto de los pájaros y las voces del agente. El agua que mana de la fuente discurre por canales que atraviesan los jardines en un trazado geométrico. Unas piezas cerámicas evitan las pérdidas de agua por filtración al suelo, delinean los canales y también se utiliza como elemento decorativo en todo el jardín, un elemento que relaciona el jardín con la ciudad de Kashan, que también tiene una larga tradición en decoración cerámica.

Bagh-e Fin offers us the archaic vision of a “paradise garden” in the dessert, an oasis transformed. Made for a King, it provides a sense of security, plenty, variety and beauty. Palaces once stood in the grounds, and lover the ages it has been the site of royal celebrations and intrigues. Now it is a place where a visitor can experience the ancient idealization of a desert retreat.

El Bagh-e Fin nos muestra la visión arcaica del “jardín del paraíso” en el desierto, un oasis transformado. Hecho construir por un rey, el jardín dispone de elementos que aportan seguridad, abundancia y belleza. En otro tiempo los palacios se encontraban en los jardines y a lo largo de la historia han sido el escenario de celebraciones reales e intrigas. En la actualidad son un lugar donde el visitante puede comprobar por sí mismo el antiguo ideal de retiro en el desierto.

Aronson, Shlomo (Ed). (2008). ‘Aridscapes. Designing in harsh and fragile lands’. Extract from page 65-67. (Spanish version in page 176)