Zimmerman Library exemplifies the university’s popular image as a “pueblo on the mesa,” and is generally considered one of John Gaw Meem’s finest works. Built with federal funding during the depths of the Great Depression, the meticulously crafted building also set a standard for the Spanish-Pueblo Style that would prove impossible to duplicate on the campus after World War II.
La Biblioteca Zimmerman ejemplifica la imagen popular de la universidad como un “pueblo en la meseta” y se considera una de las obras maestras de John Gaw Meem. Construida con fondos federales durante la Gran Depresión, este edificio, meticulosamente construido, también sentó las bases del estilo hispano-pueblo, imposible de replicar en el campus después de la Segunda Guerra Mundial.
In January 1936, the Public Works Administration approved funds for four new buildings at the University of New Mexico, including a central library to be built at a cost of $370,000. University president James Fulton Zimmerman had been consulting with Meem since 1935, and the architect provided preliminary plans at no fee, on the condition that he get the contract if the application for federal funding proved successful. Meem got the contract for all four buildings in February 1936 and completed the plans for the library the following August.
En enero de 1936, la Administración de Obras Públicas aprobó fondos para cuatro nuevos edificios en la Universidad de Nuevo México, incluyendo una biblioteca central que se construiría con un costo de $370,000. El rector de la universidad, James Fulton Zimmerman, había tenido conversacion con Meem desde 1935, y el arquitecto proporcionó planos preliminares sin costo alguno, con la condición de que se le adjudicara el contrato si la solicitud de fondos federales resultaba exitosa. Meem obtuvo el contrato para los cuatro edificios en febrero de 1936 y completó los planos de la biblioteca en agosto del año siguiente.

The cross-axial plan of Zimmerman Library is anchored at its center by a nine-story stack tower and the main lobby and book delivery room, while clusters of reading, reference, and periodical rooms extend outward to either side. Facing west towards Scholes Hall, at what was then the corner of Yale Avenue and Ash Street, the library was originally entered from Yale through an expansive courtyard and a Spanish Colonial portico whose monumental proportions are scaled to the stack tower rising behind it.
La planta transversal de la Biblioteca Zimmerman tiene en su centro en una torre de nueve pisos, el vestíbulo principal y la sala de entrega de libros, mientras que las salas de lectura, referencia y publicaciones periódicas se extienden hacia ambos lados. Orientada al oeste, hacia Scholes Hall, en lo que entonces era la esquina de Yale Avenue y Ash Street, se accedía originalmente a la biblioteca a través de un amplio patio y un pórtico colonial español cuyas proporciones monumentales se ajustan a la torre de estanterías que se alza tras ella.
Where Scholes Hall makes literal use of the mission church at Acoma Pueblo, Zimmerman Library deploys the now-generalized language of a “Modified Pueblo” or Spanish-Pueblo style to evoke, rather than copy, its historical sources. Thus, the design avoids the cultural and programmatic dissonance that can come from using past forms too literally for different purposes in the present. This stylistic loosening allowed Meem to express the library’s function with a frankly revealed stack tower, whose continuous vertical piers punctuated by decorated concrete spandrels are foreign to Pueblo and Spanish Colonial traditions, yet suggestively reminiscent of more modern structures like Louis Sullivan’s Wainwright Building in Saint Louis. Inside, this loosening similarly allowed Meem to reimagine the single-nave spaces of Spanish Colonial churches as stately reading rooms that elide notions of spiritual with secular enlightenment.
Mientras que Scholes Hall hace un uso literal de la iglesia de la misión en Acoma Pueblo, la Biblioteca Zimmerman emplea el lenguaje, ahora generalizado, del estilo “Pueblo Modificado” o español-pueblo para evocar, en lugar de copiar, sus fuentes históricas. De este modo, el diseño evita la disonancia cultural y programática que puede surgir del uso excesivo de formas del pasado para fines diferentes en el presente. Esta relajación estilística permitió a Meem expresar la función de la biblioteca con una torre de pilas abiertamente visible, cuyos pilares verticales continuos, acentuados por enjutas de hormigón decoradas, son ajenos a las tradiciones de los pueblos y la época colonial española, pero evocan sugestivamente estructuras más modernas como el Edificio Wainwright de Louis Sullivan en San Luis. En el interior, esta relajación también permitió a Meem reimaginar los espacios de una sola nave de las iglesias coloniales españolas como majestuosas salas de lectura que combinan nociones de espiritualidad con la iluminación secular.
Christopher C. Mead. “Zimmerman Library.” SAH Archipedia. Cover image via Helytimes








