We understand the temple first of all as the “House of God”, in which the “Throne of the Lord” resides. To symbolize this we adopted a plan, which by its geometrical design not only shows a mathematical order necessary for good construction, but above all a hierarchical order, which clearly shows the uniqueness of one point above all others in the plan, which are an explanation and consequence of that, a suitable place for the placement of the altar. The roof, too, which moves from the human scale to that of God, and which, because it is gradual and continuous, is in accord with the interpretation of the temple as representing the life of man on his journey from exile to the homeland, or from darkness to light.

El templo lo comprendemos, ante todo, como “Casa de Dios”, en la cual reside el “Trono del Señor”. Para simbolizar esto adoptamos una planta, que por su traza geométrica no sólo acusa un orden matemático necesario para la buena construcción, sino, y sobre todo, una ordenación jerárquica, que acusa claramente la singularidad de un punto sobre todos los demás del plano, que vienen a ser explicación y consecuencia de aquél, lugar adecuado para el emplazamiento del altar. También por la cubierta, que pasa de la escala humana a la de Dios, y que, por ser gradual y continua, está de acuerdo con la interpretación del templo como representación de la vida del hombre en su viaje del destierro a la patria, o bien de las tinieblas a la luz.

It has been considered interesting that, given the width of the accesses, they do not immediately give way to the visual domain of the interior, but through a staircase, which underlines the differentiation with the exterior and creates a difficulty of a symbolic character as well, in accordance with the high goal that the faithful must find at the end of their pilgrimage. Even though the altar is dominated from any point of the temple, the grandiosity that we aspire to for the complete scenery of the altar is not dominated if not by advancing at least halfway along the central axis. In this way, the incentive to overcome is created for the movable points of the temple. Or, failing that, a certain promise not less satisfactory, according to the character of our dogmas.

Se ha considerado interesante el que, dada la amplitud de los accesos, éstos, sin embargo, no den paso inmediato al dominio visual del interior, sino a través de una escalera, que subraya la diferenciación con el exterior y crea una dificultad de carácter también simbólico, de acuerdo con el alto fin que el fiel ha de encontrar al término de su peregrinación. También el que, si bien el altar es dominado desde cualquier punto del templo, la grandiosidad que nosotros aspiramos para la escenografía completa de aquél no se domina si no es avanzando por lo menos hasta la mitad del recorrido y por el eje central. De esta manera se crea para los puntos movibles del templo el aliciente de la superación. O, en su defecto, una promesa cierta no menos satisfactoria, de acuerdo con el carácter de nuestros dogmas.

Ground Floor
Basement Floor

For the apse a radial layout has been adopted, which, without the aid of any ornamental superimposition, eloquently expresses the transcendence of the place. As well as for the large stained glass windows that accompany it, a premeditated complication that makes it impossible to understand (if not with methodical study, unsuitable to the place and time), as opposed to the geometric layouts of the Renaissance domes representing the sky, which we reject as inconsequential.

Para el ábside se ha adoptado un trazado radial, que, sin ayuda de ninguna superposición ornamental, expresa con elocuencia la trascendencia del lugar.
Así como para las grandes vidrieras que le acompañan, una complicación premeditada que haga imposible su comprensión (si no es con estudio metódico, impropio del lugar y tiempo), por oposición a los trazados geométricos de las cúpulas renacentistas representación del cielo, que rechazamos por intrascendentes.

To explain this theory further, we would need a space and a convocation that are out of place in this quick and concise study. Suffice it to say that what we call “mystery” or environment conducive to religious-aesthetic emotion, is certainly not to be achieved by means of darkness, but with light, and, in any case, is not entrusted to the quantity of it, but to its quality. For that reason, the stained glass windows, besides their abstract complication, must be colored. All this, of course, if the representation of the Sacred Scriptures is not arranged by economy to to symbolize that, through them, the light comes to us.

Para explicar con más profundidad esta teoría, necesitaríamos un espacio y una convocatoria que están fuera de lugar en este estudio rápido y conciso. Bástenos decir que lo que llamamos “misterio” o ambiente propicio a la emoción religiosa-estética, no se debe, ciertamente, conseguir por medio de la oscuridad, sino con luz, y, en todo caso, no se confía a la cantidad de ella, sino a su calidad. Por esa razón, las vidrieras, además de su complicación abstracta, han de ser coloreadas. Todo esto, naturalmente, si no se dispone por economía la representación de las Sagradas Escrituras para simbolizar que, a través de ellas, nos viene la luz.

Text by Rafael Aburto, from competition abstract

VIA:

Revista Arquitectura COAM n°151, 1954