This article is part of Never Modern, a series curated by Hidden Architecture where we explore the conditions of several urban projects from 1950s onwards that, starting from the hypothesis of the Modern Movement, they surpassed its orthodoxy to adapt the urban features to local conditions.

Este articulo es parte de Never Modern (Nuca Modernos), una serie comisariada por Hidden Architecture donde exploramos las condiciones de varios proyectos urbanos de 1950 en adelante en los que partiendo de las hipótesis del Movimiento Moderno, se superaron la ortodoxia de varios postulados para adaptar sus características urbanas a las condiciones locales.

“As a detour from 20th century urban theory which favored free-standing towers in open spaces, Plaza Borinquen restores the necessary social spaces that are inherently part of a healthy and lively environment. Private gardens have been planted and fences erected as proof of the manageability of the outdoor space.  There is a pride of ownership not found in larger tenements.  An environment is created that encourages small, semi-public group and family interaction within safely demarcated areas, fostering an awareness of community identity and security.”

“Como una desviación de las teorías urbana del siglo XX que favorecían las torres independientes sobre espacios abiertos, Plaza Borinquen restaura los espacios sociales necesarios que son parte imprescindible para construir un entorno sano y concurrido. Se han creado jardines privados y se han levantado vallas como un prueba del control del espacio exterior. El resultado es una sensación de satisfacción y dignidad en los residentes que no se encuentra en edificios residenciales de mayor altura. Se ha construido un entorno que fomenta la interacción semiprivada entre pequeños grupos de personas y familiares dentro de las áreas, lo que fomenta una conciencia de identidad y seguridad dentro de la comunidad.”

John Ciardullo about Plaza Borinquen

Plaza Borinquen is a low-density housing project that was part of the urban rehabilitation of Mott Haven in the 1970s. Mott Haven is a Spanish residential neighborhood of the South Bronx. The plan had the financial support of the Model Cities federal program; President Lyndon Johnson created it in 1966 within the Project War on Poverty. Model Cities attempted to improve the urban environment and to promote new alternative municipal politics to fight against inequality in the peripheral areas of the city. New York and its mayor embraced this program as an urban solution and chose three disadvantaged areas of the city in Harlem, Bronx, and Brooklyn. They created working teams of urbanists and local communities to improve the physical and social peripheral urban areas. They chose Mott Haven as the metropolitan area of the Bronx, and Plaza Borinquen was one of the projects within an ambitious urban plan.

Plaza Borinquen es un proyecto de viviendas de baja densidad que formó parte del plan de rehabilitación urbana de Mott Haven en los años 70, un barrio residencial de mayoría hispana en el sur del Bronx. Este plan fue apoyado financieramente por el programa federal Model Cities creado por el presidente Lyndon Johnson en 1966 dentro de su proyecto de Guerra contra la pobreza. Model Cities pretendía mejorar la calidad de la vida urbana y promover formas alternativas políticas municipales para luchar contra la desigualdad en las zonas más periféricas de las ciudades. Nueva York y su alcalde se adhirieron a este programa con entusiasmo. La ciudad eligió tres áreas desfavorecidas en Harlem, El Bronx y Brooklyn y se crearon equipos de trabajo entre urbanistas y residentes para mejorar tanto las condiciones físicas como sociales de varios zonas urbanas periféricas. Mott Haven, fue el área elegida dentro del Bronx y Plaza Borinquen, uno de los proyectos dentro de un ambicioso plan urbano.

The project proposed 88 social housing units that complemented the orthogonal residential grid of the South Bronx: three-story single-family homes and Tenements of four and five levels. The different units, designed by Ciardullo were located in several empty lots between 137th, 138th and 139th streets and Willis and Brook avenues. Whereas the project continued with the scale, the typology, and the materiality of the neighborhood, Ciardullo proposed a variation in the urban fabric that modified the public / private separation within the territory. This created different gradients of physical and visual privacy between dwellers and the rest of the neighborhood.

El proyecto propuso 88 viviendas sociales que completaban la retícula ortogonal residencial del Sur del Bronx: viviendas unifamiliares de tres plantas en hilera y Tenements  de cuatro y cinco alturas. Las distintas unidades proyectadas por Ciardullo se situaron en varios solares vacíos entre las calles 137, 138 y 139 y las avenidas Willis Ave y Brook. Mientras que por escala, tipología y materialidad, el proyecto se fundía dentro del barrio, haciendo casi imperceptible sus límites, Ciardullo realizó una variación en el tejido urbano que alteraría la división público/ privado del territorio y crearía varios gradientes de privacidad física y visual entre los residentes y el resto del barrio.

The largest site of the project included several lots between 138th and 139th streets. Between the two lanes, the architect designed an alley with the right dimensions to create different urban situations. At the same time, it works as a short-cut in the middle of the block. Walking through the 138th street, you see some white brick tenements that precede a set of three-story houses, finished with dark ceramic concrete blocks. They are offset from the main property line creating front yards. The monotony of the facade, broken in the middle of the neighborhood, creates an opening in the urban fabric. This rupture is subtly noticed through the misalignment of the two houses that frame the alley; the movement announces the passage and invites the pedestrians to walk through as it was another intersection. The vegetation of the street and the lane homogenizes the different walkways and improves its continuity. The sobriety of the facades contrasts with the geometric expression of the intermediate space. The passage is broken with a curved walkway and creates a small central plaza outlined with the backyard of the houses. An artificial topography differentiates the circulation passage – flat – and the gardens and gathering areas – slightly raised. The topography, built using small flower beds and concrete elements of different geometries, separates the courtyards from the street and preserves the privacy of the residents.

En el solar más grande de los tres, que ocupa varias parcelas entre las calles 138 y 139, el arquitecto creó un pasadizo público de dimensiones suficientes para crear distintas situaciones urbanas mientras permite atajar de una calle hacia otra a mitad de la manzana. Si uno se aproxima por la calle 138, los tenements de ladrillo blanco dan paso a un conjunto de viviendas de tres plantas revestidas con bloque cerámico oscuro que se retranquean ligeramente del límite de la propiedad creando unos patios delanteros. La monotonía de la fachada se rompe a mitad del bloque para formar una apertura en el tejido urbano. Esta es anunciada sutilmente por la desalineación de las dos viviendas que enmarcan la entrada al pasadizo e invitan al viandante a adentrarse en él como si fuera una intersección más. La vegetación tanto de la acera como de los patios y el pasadizo homogeneíza el conjunto y favorece la sensación de continuidad. La sobriedad de las fachadas de la calle contrasta con la riqueza geométrica del espacio intermedio. En vez de ser una circulación perpendicular a la calle, el pasaje se quiebra en forma de zigzag y crea una pequeña plaza central que ese delimitada por los patios traseros de las viviendas. Una topografía artificial diferencia el lugar puramente de paso, plano, con una zona de estancia y jardines, ligeramente elevada, que a su vez separa los patios y evita un contacto directo físico con la calle. Esta topografía, que permite a las viviendas tener una mayor intimidad, se construye mediante pequeños parterres y elementos de hormigón de geometrías variadas.

Photo by John Ciardullo

This strategy creates an urban node of a domestic scale in the middle of the block. When you cross it, you can understand a cheerful and enjoyable environment: some dogs take the sun in the upper part of the concrete staircase that gives access to the houses. Kids play in the artificial topography of the plaza while their parents hang out in the small private patios of the homes. At the same, the alley becomes a transitional space for the neighbors of the adjacent buildings because it reduces the long-distance of the New York City block. Dwellers distractedly watch pedestrians while they try to keep an eye on their children. Sometimes a person briefly stops to talk with a neighbor that calls him from the door of this house. Suddenly, the city feels slower, and the intensity of the streets of New York has disappeared. This space significantly reduces the scale of the city en enhances the relationship between neighbors, creating a sense of community. 

Dicha estrategia permite crear un nodo urbano a mitad del bloque de escala semidoméstica. Al cruzarlo se percibe un ambiente activo y animado: algunos perros descansan al sol en la parte superior de las escaleras de hormigón que dan acceso a las viviendas mientras varios niños juegan en la topografía artificial de la plaza observados por sus padres que están sentados en sillas de plásticos en los pequeños patios privados de las casas. Al mismo tiempo, el pasadizo se convierte en un lugar de paso muy útil para los vecinos de edificios colindantes ya que reduce la excesiva longitud de la manzana neoyorquina. Los residentes observan distraídos a los viandantes, mientras tratan de no perder de vista a sus hijos. Alguna persona se para a saludar brevemente a algún amigo que le llama desde la puerta de su casa. De repente parece que el tiempo se ha detenido y la intensidad que desprenden las calles de Nueva York ha desaparecido. Este  espacio reduce significativamente la escala de la ciudad y enriquece la relación entre vecinos fomentando una sensación de comunidad.

The morphology of the housing units within the urban contexts transforms its typologies. Each of the small residential blocks contains two units with independent accesses and patios. The entrance to one unit is located in the back facade through an exterior concrete staircase that provides direct access to the second floor. This apartment occupies half of the second level as well as the entire third floor. The other unit has its entrance through the ground floor of the front facade, and it occupies this whole floor as well as the other half of the second level. The housing units mirror one from each other to create a more sophisticated visual relationship and to create access’ staircases in both facades.

La morfología de las viviendas dentro del entorno urbano transforma del mismo modo las tipologías habitacionales. Cada uno de los pequeños bloques residenciales está equipado con dos viviendas con  accesos y patios independientes entre sí. La entrada a una de las viviendas se realiza desde la fachada trasera a través de una escalera exterior de hormigón que da acceso directo al primer piso. Esta residencia ocupa la mitad de esta planta así como la totalidad del segundo nivel. A la otra vivienda se accede desde la fachada principal por planta baja y a ella le pertenece la planta baja y la otra mitad de la planta  primera. Para evitar una excesiva cercanía entre las escaleras exteriores y con la intención de generar  una mayor complejidad visual, las viviendas se van invirtiendo entre exterior e interior lo que permite que haya escaleras en ambas fachadas.

The other two plots, both accessible from the 137th street, follow the same urban system. Nonetheless, the project does not open to both roads, and the plaza has an intimate atmosphere. Although the backyard is still public, this space is not a circulation halfway. Therefore, the concepts of the square and intermediate space between the house and the housing disappears, and residents only use the back gardens.

Los otros dos solares del proyecto, ambos accesibles desde la calle 137 siguen el mismo sistema urbano. Sin embargo, el proyecto no se abre a ambas calles lo cual la plaza interior adquiere una atmósfera más íntima. Aunque el espacio trasero sigue siendo público, al no ser un lugar de paso, los conceptos de plaza y de espacio intermedio entre la calle y las viviendas desaparecen y los jardines traseros son utilizados únicamente por los residentes.

Photo by John Ciardullo

Walking through the John Ciardullo project forty-five years after its construction is interesting and exciting at the same item. It shows the urban possibilities of New York within a community context. During these decades, the original design elements have been blurring within the domestic landscape of the neighborhood. Currently, it is barely recognizable. Nonetheless, the most sociological and urban ideas have become part of Mott Haven. The project is, without any doubt, a social catalyst on a domestic scale, and the neighbors have appropriated it and transformed it according to their uses. Nowadays, Plaza Borinquen cannot be seen as a design piece but an abstract housing system that adapts to the territory and is continuously defined by the users. This project, unlike many others of the same period it works for two reasons. First, the low density of the proposal has allowed ensuring the quality of the public space and prevented it from insecurity or vandalism. Second, this domestic scale has continuously been transformed by the neighbors while it became a public circulation space.

Pasear por el proyecto de John Ciardullo cuarenta y cinco años después de su construcción es interesante e ilusionante ya que nos permite analizar las posibilidades urbanas de Nueva York dentro del ámbito de una comunidad. Durante este tiempo, los elementos más relativos al diseño original del proyecto (la geometría del suelo, la potencia formal del mirador circular o la geometría quebrada de los muros de hormigón) se han ido desdibujando dentro de la cotidianidad del paisaje doméstico de los vecinos hasta casi desaparecer. Sin embargo, sus ideas más sociológicas y urbanas han ido arraigándose al lugar. El proyecto es, sin duda alguna, un catalizador social a escala doméstica y los vecinos han ido apropiándose de él y transformándolo de acuerdo a sus propias costumbres. En  la actualidad, no puede entenderse como una pieza de diseño sino como un sistema habitacional abstracto que se ha adaptado al territorio mientras sus residentes lo han ido definiendo. Plaza Borinquen, a diferencia de otros proyectos similares de la misma época, funciona por dos razones: La baja densidad de la propuesta ha permitido durante todo este tiempo mantener un control sobre lo público que ha impedido que se degradara por razones de inseguridad o vandalismo. Asimismo esa misma escala doméstica ha provocado que sea transformado por los vecinos mientras se ha asentado como espacio público de circulación.

Photo by Hidden Architecture
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