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Title: El Croquis 219. IBAVI 2019-2023
Authors: Fernando Márquez Cecilia and Richard Levene
Edited by: El Croquis
2023. ISBN: 978-84-125323-5-7
Language: Spanish and English
378 pages
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Issue 219 of El Croquis, published in mid-2023, was a milestone and a complete novelty in the long and distinguished history of this Spanish monographic publication. Until now, the focus had been exclusively on architecture firms, covering the broadest possible spectrum in terms of location, origin, programme, material, formal and stylistic interests. On this occasion, however, the entire volume of El Croquis is devoted to a public office, dependent on the Administration, whose work is very limited in scope. The Balearic Housing Institute (IBAVI) is a public body dependent on the Housing Department of the Autonomous Government of the Balearic Islands, whose function, since its creation in 1986, has been the promotion and social management of subsidised housing.
El número 219 de El Croquis, publicado a mediados del año 2023, supuso un hito y toda una novedad en la larga y reputada historia editorial de la publicación monográfica española. Si hasta ahora el foco se había puesto de manera exclusiva en oficinas de arquitectura, abarcando el espectro más amplio posible en cuestiones como ubicación, origen, programa, intereses materiales, formales o de estilo, en esta ocasión el volumen completo de El Croquis está dedicado a una oficina pública, dependiente de la Administración, cuyo objeto de trabajo está muy acotado. El Instituto Balear de Vivienda, IBAVI, es un organismo público dependiente de la Consejería de Vivienda del Gobierno Autonómico de las Islas Baleares, cuya función es, desde su creación en el año 1986, la promoción y gestión social de vivienda protegida.
Currently, IBAVI manages almost 2,000 rental homes, while another 1,000 new homes are in various stages of construction. These figures may seem modest from the global perspective of a social situation that is stretched to the limit in the Balearic Islands: the shortage of affordable housing, the pressure of uncontrolled tourist activity, and inflation that is disproportionate to average purchasing power make access to housing in the Balearic Islands a dramatic problem. However, far from being anecdotal due to the limitations of its resources in the face of a problem that would require structural actions on a much larger scale, the social and disciplinary work of the IBAVI, especially in the last decade, has made it a global benchmark for good practice. On the one hand, its commitment to pluralistic processes that build a genuine economic, social and urban fabric, and its desire for this to be stable over time, is in itself a valuable exception. In addition, the conscious and determined search for technical solutions focused on the use of passive thermal control systems and the reduction of emissions throughout the construction process aims to revitalise a construction industry that is currently unable to respond to today’s climate problems. Finally, its promotion of the participation of multiple architectural firms of varying rank, scale and origin through public competitions is yielding exceptional results in terms of the typological, environmental, urban and material quality of the different projects carried out. Before delving deeper into these points and how they are presented in issue 219 of El Croquis, we will outline the problem of public housing in Spain, with the aim of contributing to a better understanding of the importance of practices such as the IBAVI.
En la actualidad el IBAVI gestiona casi 2000 viviendas en régimen de alquiler, mientras tiene en diferentes fases de proyecto otras 1000 de nueva edificación. Estas cifras pueden parecer humildes desde la visión global de una situación social tensionada al límite en el territorio balear: la escasez de oferta de vivienda a precios razonables, la presión de actividad turística descontrolada, y la inflación de precios de forma desproporcionada en relación al poder adquisitivo medio convierten el acceso a la vivienda en las Islas Baleares en un problema dramático. Sin embargo, lejos de resultar anecdótica por la limitación de sus recursos frente a un problema que requeriría acciones estructurales de una escala mucho mayor, la labor social y disciplinar del IBAVI, especialmente en la última década, lo han convertido en un referente mundial de buena praxis. Por un lado, su apuesta por procesos plurales que construyan un verdadero tejido económico, social y urbano, y la vocación de que sea estable en el tiempo ya supone en sí una valiosa excepción. Además, la búsqueda consciente y obstinada de soluciones técnicas centradas en la utilización de sistemas pasivos de control térmico, así como en la reducción de emisiones en todo el proceso constructivo, ambicionan revitalizar una industria de la construcción inoperante a la hora de dar respuesta a los problemas climáticos actuales. Por último, su promoción de la participación de múltiples oficinas de arquitectura, de rango, escala y origen muy variado, a través de concursos públicos, está ofreciendo un resultado excepcional en cuanto a la calidad tipológica, ambiental, urbana o material de los diferentes proyectos ejecutados. Antes de profundizar más en estos puntos y en la manera en que quedan expuestos en el número 219 de El Croquis, esbozaremos una breve aproximación al problema de la vivienda pública en España, con la intención de contribuir a una mejor comprensión de la importancia de prácticas como el IBAVI.



According to official statistics published by the Spanish Ministry of Housing, 2024 could be considered a successful year in terms of the implementation of Officially Protected Public Housing (VPO): during the last financial year, 60% more was built than in the previous year, reaching a maximum number of new VPO homes compared to each year of the last decade. In relative terms, this data could support the positive interpretation made by the public authorities. However, a closer look at the housing problem in Spain soon reveals other worrying facts, such as the fact that VPO housing accounts for only 10% of the homes currently being built, or that the percentage of these homes exclusively dedicated to rental is negligible. If we also consider the inflation of prices in recent years, the pressure of mass tourism that favours this price escalation and a housing stock with terrible quality problems in terms of energy efficiency and living comfort, it is very easy to conclude that access to decent housing in Spain is a major problem, the solution to which does not seem straightforward in the current tense political context.
Según estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio de la Vivienda en España, se podría considerar que el año 2024 fue un éxito en relación a la ejecución de Viviendas Públicas de Protección Oficial (VPO): durante el ejercicio del curso pasado se construyó un 60% más que en el anterior, alcanzando un máximo de viviendas VPO de obra nueva en comparación con cada año de la última década. La lectura de este dato, en términos relativos, podría favorecer la interpretación positiva que se hace desde las Administraciones Públicas. Sin embargo, una mirada un poco más atenta al problema de la vivienda en el contexto español pronto arroja otros datos inquietantes, como el comprobar que las viviendas VPO suponen apenas un 10% de las que se construyen en la actualidad; o que el porcentaje de ellas dedicado en exclusiva al alquiler es ínfimo. Si consideramos además la inflación de precios de los últimos años, la presión de un turismo de masas que favorece dicha escalada de precios y un parque inmobiliario con terribles problemas cualitativos en cuestiones energéticas o de confort habitacional, es muy fácil colegir que la situación del acceso a una vivienda digna en España es un problema capital, cuya solución no parece sencilla en el crispado contexto político actual.
To recap, social housing originated in the early 20th century with the creation of the Institute for Social Reform and the subsequent enactment of the Cheap Housing Act. While the promotion of public housing by a given administration is undoubtedly fraught with political, ideological and even economic significance, the Spanish case clearly reflects the direction taken by the authorities throughout its evolution. Given the logical limitations of a precarious and underdeveloped context, coupled with the social pressure caused by massive migration from rural areas to cities in the post-war decades in Spain, it is revealing to consider the political determination of the Franco’s fascist dictatorship to control and repress the population. While other European countries opted for the construction of public housing under a permanent rental system, Spain was firmly committed to promoting a private construction sector. Instead of a social rental model that offered a flexible, supportive and progressive response to the needs of citizens, the promotion of the free market, in the hands of the regime’s strongmen, and the liberalisation of land turned what should have been the right to housing into a market commodity. The political guideline had very clear social consequences. Trying to turn a proletarian social class, always a risk of instability for the dictatorship, into small homeowners with lifelong mortgages was a fundamental pillar of Franco’s 40-year rule in Spain, as well as the original cause of the current shortage of public housing.
Recapitulando, la vivienda de protección social tiene su origen a principios del siglo XX, con la creación del Instituto de Reformas Sociales y la posterior promulgación de la Ley de Casas Baratas. Si la promoción de vivienda pública por parte de una Administración determinada está indudablemente cargada de significado político, ideológico e incluso económico, el caso español refleja con claridad a lo largo de su evolución la dirección que se trazó desde los organismos de poder. A las limitaciones lógicas propias de un contexto precario y poco desarrollado, frente a la presión social que supusieron las masivas migraciones desde el entorno rural a las ciudades en las décadas de la posguerra española, es revelador considerar la determinación política de control y represión del gobierno de la dictadura fascista de Franco. Si en otros países del entorno europeo se apostó por la construcción de viviendas públicas en régimen permanente de alquiler, en España la apuesta por promover un sector privado de la construcción fue firme. Frente a un modelo de alquiler social que ofreciera una respuesta flexible, solidaria y progresiva a las necesidades de los ciudadanos, fomentar el mercado libre, en manos de hombres fuertes del Régimen, y la liberalización del suelo convirtieron lo que debió ser el derecho a la vivienda en un objeto de mercado. La directriz política tuvo consecuencias sociales muy claras. Tratar de convertir en pequeños propietarios, hipotecados de por vida, a una clase social proletaria, siempre un riesgo de inestabilidad para la Dictadura, constituyó un pilar fundamental de la permanencia de Franco al frente de España durante 40 años, así como la causa original de la escasez de vivienda pública en la actualidad.



As if this were not enough, of the scarce social housing (VPO) that has been built in Spain in recent decades, a very high percentage has been converted into open sale, so that once 30 years have elapsed since its delivery, the dwelling has become the private property of its tenants, thus adding to the private rental market. Compared to other European cities such as Vienna or Berlin, where a very large proportion of the population lives in subsidised rental housing, the availability of this model and, as a result, its capacity to provide affordable housing in Spain is extremely poor. The situation in the Balearic Islands is, of course, the result of these different problems over the last century. However, the extraordinary pressure exerted on the territory by uncontrolled tourism, together with the limitations of its insularity, meant that in 2019, for example, it was the region of Spain with the worst housing access index. It is in this extremely complex and demanding context that the work of the IBAVI must be assessed. While in a much more favourable context its work would already be excellent, at least from a purely disciplinary point of view, it is in the area of urgent, necessary and limited action that its promotion and management work constitutes an essential reference point, from an architectural, political and economic perspective.
Por si esto no fuera suficiente, de la escasa Vivienda de Protección Oficial( VPO) que se ha construida en España en la últimas décadas, un porcentaje muy alto se ha transformado en régimen abierto de compraventa, de forma que una vez transcurridos 30 años desde su entrega, la vivienda ha pasado a convertirse en propiedad privada de sus inquilinos, y así el parque público de alquiler a engrosar el mercado particular. En comparación con referentes de otras ciudades europeas, como Viena o Berlín, donde una proporción muy grande de población vive en viviendas protegidas en régimen de alquiler, la oferta de este modelo y, como consecuencia, de su capacidad de ofrecer una oferta habitacional accesible en España es paupérrima. La situación en las Islas Baleares es, naturalmente, producto de estas diferentes problemáticas a lo largo del último siglo, Sin embargo, la extraordinaria presión que en su territorio ejerce el turismo descontrolado, junto a las limitaciones del contexto de insularidad, han provocado que en el año 2019, por ejemplo, fuera la región del Estado Español con peor índice de acceso a la vivienda. Es en este marco tremendamente complejo y exigente donde hay que valorar el trabajo del IBAVI. Si en un contexto mucho más favorecedor su obra, al menos desde un punto de vista meramente disciplinar, ya resultaría excelente, es en el ámbito de lo urgente, lo necesario y lo limitado donde su labor de promocion y gestion constituye una referencia imprescindible, tanto desde una aproximación arquitectónica, como también política o económica.
The first virtue that stands out in El Croquis’ superb monograph is precisely this: highlighting and emphasising the complexity of IBAVI’s work from different approaches, without limiting itself exclusively to the discipline of architecture. Thus, from the outset, there is a strong desire to focus on the social and economic processes that must accompany the development of a publicly promoted architectural project. In this sense, the introductory interview, conducted on this occasion by Argentine architect Liliana Obal, makes plurality of approaches its raison d’être. On behalf of IBAVI, two key figures record and present the evolution of the Balearic organisation’s work: Cristina Ballester Parets, head of economic and political management, and Carlos Oliver Barceló, director of the technical department. The long exchange of questions and explanations is exhaustive, in-depth and well articulated, revealing each of the difficulties that the IBAVI faces on its various fronts, while also highlighting the divergence and convergence of the approaches of the two interviewees. Cristina Ballester explains her approach from the perspective of seeking efficiency in the use of economic resources and the management of deadlines, as well as the formation of a solid political discourse that supports and justifies the relevance of social issues in the face of other interests. Carlos Oliver, on the other hand, will talk about his commitment to synchronising the search for new constructive strategies that respond to the energy challenges of the current changing context with the responsibility of offering an urban, architectural and domestic response of exceptional quality in the public sphere. Far from being complacent, the tone of the interview does not shy away from constructive criticism, highlighting some of the problems presented by the IBAVI model, such as excessively short project development and execution deadlines, or issues as sensitive for architects as contracts with the public administration and their precarious nature in economic terms. In this sense, the debate on the search for a more sustainable model for architectural competitions promoted by the public sector is exemplary. On the one hand, this system has promoted the dissemination of competitions promoted by the IBAVI and guaranteed free, fair and equal access to different types of architectural firms, without their size, capacity or background being exclusionary factors when evaluating their technical and architectural proposals. On the other hand, it is necessary to question and rethink, as El Croquis does in its monograph, the lack of economic sustainability that this model reproduces and which affects above all professionals with fewer resources.
La primera virtud que destaca en la sobresaliente monografía de El Croquis es precisamente esta, la de visibilizar y destacar la complejidad del trabajo de IBAVI desde diferentes aproximaciones, sin limitarse en exclusiva a la disciplina arquitectónica. Así, desde el inicio se manifiesta una voluntad férrea de poner el foco en los procesos sociales y económicos que deben acompañar el proceso de desarrollo de una obra de arquitectura de promoción pública. En este sentido, la entrevista introductoria, dirigida en esta ocasión por la arquitecta argentina Liliana Obal, hace de la pluralidad de enfoques su razón de ser. De la parte de IBAVI, registran y exponen la evolución del trabajo del organismo balear dos actores principales: Cristina Ballester Parets, como responsable de la gestión económica y política, y Carlos Oliver Barceló, como director del departamento técnico. El largo intercambio de preguntas y explicaciones es exhaustivo, profundo y bien articulado, revelando cada una de las dificultades que el IBAVI aborda en sus diferentes frentes, poniendo también de manifiesto la divergencia y convergencia de aproximaciones de las dos personas entrevistadas. Cristina Ballester se explicará desde la búsqueda de la eficiencia de recursos económicos y de la gestión de los plazos, desde la conformación también de un discurso político sólido que ampare y justifique la pertinencia de lo social frente a otros intereses. Carlos Oliver, por otro lado, desde el compromiso por sincronizar la búsqueda de nuevas estrategias constructivas, que den respuestas a los desafíos energéticos de este contexto actual en mutación, con la responsabilidad de ofrecer una respuesta urbana, arquitectónica y doméstica de una calidad excepcional desde el ámbito público. Lejos de resultar complaciente, el tono de la entrevista no deja de lado la crítica constructiva, para poner así en el foco algunos de los problemas que presenta el modelo del IBAVI, como son los plazos de desarrollo y ejecución de proyectos exageradamente reducidos, o cuestiones tan delicadas para los arquitectos como son los contratos con la Administración Pública y la precariedad de los mismos en cuestiones económicas. En este sentido el debate sobre la búsqueda de un modelo más sostenible de concursos arquitectónicos promovidos desde el ámbito público es ejemplar. Por un lado, este sistema ha promovido la difusión de los concursos promovidos desde El IBAVI y garantizado un acceso libre, justo e igualitario a diferentes tipos de oficinas de arquitectura, sin que su tamaño, capacidad o antecedentes fueran cuestiones excluyentes a la hora de valorar su propuesta técnica y arquitectónica. Por otro lado, es necesario cuestionar y replantear, como así se hace en la monografía de El Croquis, la falta de sostenibilidad económica que este modelo reproduce y que afecta sobre todo a los profesionales con menos recursos.



If the impression left by a careful reading of the interview that opens issue 219 of El Croquis is fabulous, the articles that conclude the monograph maintain an exceptional standard, once again thanks to the plurality of approaches.
Si la impresión que deja una lectura atenta de la entrevista que abre el número 219 de El Croquis es fabulosa, los artículos que concluyen la monografía mantienen un registro excepcional desde, una vez más, la pluralidad de enfoques.
The first, by English architect Stephen Bates, offers a highly informative and concise overview of the main values of the IBAVI’s development activities, in this case from a disciplinary perspective. It should be noted that when a renowned figure writes about a subject outside their field of expertise, they often use the text to present, justify or praise their own work, shifting the focus from the object being analysed to the subject doing the analysing. Fortunately, this is certainly not the case here. Certainly familiar with the Mediterranean environment, but at the same time with the critical vision that comes from a still somewhat distanced perspective, Stephen Bates particularly values the material and constructive quality of the works presented in this El Croquis monograph. Making obligatory reference to the dialogical vocation that many of these works have with a vernacular tradition, a constructive practice that has developed a particular atmosphere endowed with a strong identity, the English architect effectively transcends a formalist analysis of this reality. It is essential to mention the tradition of using different materials, the relationship between architecture, climate, natural context and economic activity, and the importance of community spaces, transition spaces and relationships in the different typologies developed by the authors of some of the works. However, Stephen Bates wisely focuses his attention on the main achievement of IBAVI’s work: accepting the popular and modern Balearic heritage, understanding its context, climate and social and economic problems from a forward-looking perspective. Rather than extolling the environmental or social values of a world that no longer corresponds to the one we live in from a nostalgic perspective, the fundamental activity of the Balearic institute is to accept this heritage and extract from it knowledge and operational strategies to respond to the challenge of building public housing in a territory with very specific problems. In this way, the use of popular techniques and materials, recovered and reinterpreted in innovative ways, aims to develop passive systems for acclimatisation to the environment, in which no external energy input is necessary to achieve optimal levels of comfort and, furthermore, where the processes of production and preparation of basic materials tend towards decarbonisation. Understanding this process as a fundamental pillar for reviving the local economy, which relies more on local resources and reduces its dependence on modern industrialised elements, reaffirms the social vocation of IBAVI’s work and gives its urban and architectural commitment fundamental social roots.
El primero de ellos, obra del arquitecto inglés Stephen Bates, ofrece una panorámica muy didáctica y sintética de los principales valores de la actividad promotora del IBAVI, en este caso desde una perspectiva disciplinar. Conviene advertir que suele ser habitual que, cuando una figura reconocida escribe sobre un tema ajeno a sí misma, utilice realmente el texto para presentar, justificar o ensalzar su propio trabajo, desplazando el foco desde el objeto analizado al sujeto analizante. Afortunadamente, este no es, desde luego, el caso. Ciertamente familiarizado con el ambiente mediterraneo, pero al mismo tiempo con la visión crítica que otorga una mirada todavía algo distanciada, Stephen Bates valora especialmente la cualidad matérica y constructiva de las obras presentadas en este monográfico de El Croquis. Haciendo obligada referencia a la vocación dialogante que muchas de estas obras tienen con una tradición vernácula, una práctica constructiva que ha desarrollado una particular atmósfera dotada de una fuerte identidad, el arquitecto inglés trasciende eficazmente un análisis formalista de esta realidad. Es obligado hablar de la tradición del uso de los distintos materiales, de la relación existente entre arquitectura, clima, contexto natural y actividad económica y, además, de la importancia de los espacios comunitarios, de transición y relación en las diferentes tipologías desarrolladas por los autores de algunas obras. Sin embargo, con buen criterio Stephen Bates centra la atención en el principal acierto del trabajo de IBAVI: aceptar la herencia popular y moderna balear, entender su contexto, su clima y su problemática social y económica desde una proyección a futuro. Más allá de ensalzar desde aproximaciones nostálgicas los valores ambientales o sociales de un mundo que no se corresponde ya con el que vivimos, la actividad fundamental del instituto balear es aceptar esta herencia, extraer de ella conocimiento y estrategias operativas para dar respuesta al desafío de la construcción de vivienda pública en un territorio con una problemática muy particular. De esta forma, la utilización de técnicas y materiales populares, recuperados y reinterpretados de forma innovadora, ambiciona el desarrollo de sistemas pasivos de aclimatación al entorno, en los cuales no sea necesario el aporte de energía externa para alcanzar niveles óptimos de confort y, además, donde los procesos de producción y preparación de los materiales básicos tienda hacia la descarbonización. Entender este proceso como un pilar fundamental para reactivar la economía local, que se apoye más en recursos de cercanía y reduzca su dependencia de elementos industrializados modernos, reafirma la vocación social del trabajo del IBAVI y dota a su apuesta urbana y arquitectónica de unas raíces sociales fundamentales.


The last article in issue 219 of El Croquis is by Albert Cuchí, professor at the Polytechnic University of Barcelona. While the introductory interview in this monograph emphasises the political and legislative context of social housing in Spain, this article focuses on the construction industry and how its economic interests determine a single way of building. Since the reconstruction of Europe after the Second World War, the construction sector has undergone a rapid process of industrialisation and modernisation. Parallel to this technical and business development, the certification of these materials and processes has emerged to validate their suitability for the industrialised construction framework. The homogenisation of an industry, which until then had been based on locally sourced materials and almost artisanal processes, sought to establish minimum quality standards and, in addition, to reduce costs and construction times. While the abandonment of traditional materials and techniques in favour of industrialised processes may have been appropriate in a scenario of large-scale reconstruction, the author rightly asks whether the reproduction of this model is still valid in the context of the climate emergency we find ourselves in. If the decarbonisation of construction processes is one of the fundamental requirements for reducing global warming, it is clear that the construction industry must not continue to base its activity on the centralised, large-scale production of materials using highly polluting processes. Raising the question of who really benefits from the establishment of increasingly demanding but also inflexible certifications at the EU level, Albert Cuchí highlights the fundamental challenge: adapting architecture to a specific climate and social context, rather than to abstract or bureaucratic standards. In this regard, IBAVI’s firm commitment to the use of local materials and processes that require low energy consumption for their implementation, while also strengthening the local economy and social fabric, is essential to achieving the goal of decarbonising the construction industry. On the other hand, the commitment to passive climate control strategies, drawn from a deep understanding of the adaptability of vernacular architecture to its environment, as opposed to the certified active systems of the industrial model, implies a clear ideological stance in favour of common sense, as well as an understanding of the specific needs and circumstances of each territory.
El último artículo del número 219 de El Croquis es obra Albert Cuchí, profesor de la Universidad Politécnica de Barcelona. Si en la entrevista introductoria de esta monografía se hace hincapié en el contexto político y legislativo de la Vivienda de Protección Oficial en España, en este caso el foco se coloca en la industria de la construcción, y en cómo sus intereses económicos determinan una única forma de construir. Desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, el sector de la construcción sufre un acelerado proceso de industrialización y modernización. De forma paralela a este desarrollo técnico y empresarial, surge la certificación de dichos materiales y procesos para validar su adecuación en el marco industrializado de la construcción. La homogeneización de una industria, hasta entonces fundamentada en materiales de proximidad y procesos casi artesanales, perseguía constituir unos estándares de calidad mínimos y, además, la reducción de costes y tiempos de construcción. Si el abandono de los materiales y técnicas tradicionales en favor de los procesos industrializados pudo resultar pertinente en un escenario de necesidad de reconstrucción a gran escala, el autor plantea acertadamente si la reproducción de este modelo sigue siendo válida en el marco de emergencia climática en que nos hallamos. Si la descarbonización de los procesos de construcción es uno de los requisitos fundamentales de cara a reducir el calentamiento global, resulta evidente que la industria de la construcción no debe seguir basando su actividad en la producción centralizada y a gran escala de materiales mediante procesos muy contaminantes. Planteando la duda de a quién beneficia realmente el establecimiento de certificaciones cada vez más exigentes, pero también inflexibles, a escala comunitaria, Albert Cuchí destaca el reto fundamental: la adaptación de la arquitectura a un clima y contexto social determinado, por encima de patrones abstractos o burocráticos. A este respecto, la apuesta firme de IBAVI por la utilización de materiales y procesos locales, que requieran un reducido consumo de energía para su puesta en obra, reforzando además la economía y tejidos sociales locales, es esencial para alcanzar el objetivo de descarbonizar la industria de la construcción. Por otro lado, la apuesta por estrategias pasivas de control climático, tomadas de una profunda comprensión de la capacidad de adaptación de la arquitectura vernácula a su entorno, frente a los sistemas activos certificados del modelo industrial implica un posicionamiento ideológico claro a favor del sentido común, así como una comprensión de la especificidad de las necesidades y circunstancias de cada territorio.



Having placed so much emphasis on the texts that structure issue 219 of El Croquis, dedicated to the work of the IBAVI, it might seem that this monograph is more theoretical or speculative than practical. However, nothing could be further from the truth. The particular nature of the context and the positioning of the IBAVI requires a relatively broad contextualisation in order to fully appreciate the crucial importance of its work. Once again, above and beyond formal, plastic or compositional issues that can be appreciated in an architectural practice parallel to more conventional modernity, whose relationship with popular references is evident, the work of the IBAVI is a forward-looking commitment. Its work, therefore, should not be appreciated as a specific practice limited to a closed territory with very specific problems. Its flexible, open, respectful and empathetic approach to a specific context and heritage offers relevant responses to a concrete problem, but its process reveals operational strategies that could be applied and developed in any situation. As evidenced by the more than 20 projects from different offices collected in this monograph by El Croquis, attention to local processes and problems, a commitment to community spaces that structure communal life, as well as the search for passive climate control strategies and the use of local and traditional materials with low impact can, with the right promotion and management by a public office such as the IBAVI, produce works of excellent architectural value.
Habiendo hecho tanto énfasis en los textos que estructuran el número 219 de El Croquis dedicado al trabajo del IBAVI, pudiera parecer que esta monografía tiene un carácter más teórico o especulativo que operativo. Sin embargo, nada más lejos de esta afirmación. La particularidad del contexto y el posicionamiento del IBAVI requiere una contextualización relativamente amplia para valorar en su justa medida la importancia capital de su trabajo. Una vez más, por encima de cuestiones formales, plásticas o compositivas apreciables en una práctica arquitectónica paralela a la modernidad más convencional, cuya relación con referentes populares es evidente, el trabajo del IBAVI es una apuesta prospectiva. Su trabajo, en consecuencia, no debería ser apreciado como una práctica específica y circunscrita a un territorio cerrado con unas problemáticas muy determinadas. Su praxis flexible, abierta, respetuosa y empática con un contexto y herencia determinados ofrece respuestas pertinentes a un problema concreto, pero un su proceso se manifiestan estrategias operativas que pudieran ser aplicadas y evolucionadas en cualquier situación. Como así lo evidencian los más de 20 proyectos de diferentes oficinas recogidos en esta monografía de El Croquis, la atención por los procesos y problemas locales, la apuesta por los espacios comunitarios que estructuren una vida en común, así como la búsqueda de estrategias pasivas de control climático y la utilización de materiales locales y tradicionales con escaso impacto pueden, con la correcta promocion y gestion de una oficina pública como el IBAVI, producir obras de un valor arquitectónico excelente.
In conclusion, we would simply like to state that our initial surprise at a topic never before addressed in El Croquis’s long history quickly gave way to absolute satisfaction after a careful and enjoyable look at its content. The critical, consistent, honest and, to a certain extent, risky stance taken by the publication, insofar as it defines an alternative practice to that imposed hegemonicly in the context of public housing in Spain, should, in our opinion, be valued as a fundamental benchmark of good practice. The editorial work carried out by El Croquis to organise, classify and present a wide variety of works from different studios is also admirable. In addition to the thoroughness and appropriateness to which we have become accustomed over decades, in this case there is an effort to bring together, from a graphic point of view, content that, without such careful attention, could have been confusing due to its diverse complexity. In this regard, the presentation of recurring graphic documents, such as constructive axonometric projections, as well as the excellent photographic work, give the whole a coherence that, unfortunately, is not always found in compilations of works by different firms. For all these reasons, we highly recommend issue 219 of El Croquis on the work of the IBAVI as an essential reference for good practice in a subject as complicated as publicly promoted collective housing. In our opinion, this monograph is one of the most important works published on this subject in recent years and is undoubtedly one of the most special issues in the long history of El Croquis.
A modo de conclusión, nos gustaría solamente afirmar que la sorpresa inicial ante un tema inédito en la larga trayectoria de El Croquis deviene sin reparos, tras una atenta y gozosa mirada a su contenido, en una satisfacción absoluta. El posicionamiento crítico, consecuente, honesto y en cierto punto arriesgado, en tanto que define una práctica alternativa a la impuesta hegemónicamente en el marco de la vivienda pública en España, debería ser valorado, a nuestro juicio, como un referente fundamental de buena praxis. El trabajo de edición realizado por EL Croquis para ordenar, clasificar y presentar muy diversas obras de distintas oficinas resulta también admirable. A la exhaustividad y adecuación a la que nos tienen acostumbrados desde hace décadas, se suma en este caso un esfuerzo por cohesionar desde lo gráfico un contenido que, sin el cuidado precioso, podría haber resultado confuso por su diversa complejidad. A este respecto, la presentación de documentos gráficos recurrentes, como las axonometrías explotadas constructivas, así como el excelente trabajo fotográfico otorgan una coherencia al conjunto que, por desgracia, no es del todo habitual en las monografías recopilatorias de trabajos de diversas oficinas. Por todo ello, recomendamos absolutamente el número 219 de El Croquis sobre el trabajo del IBAVI como un referente esencial e imprescindible de buena praxis en un tema tan complicado como la vivienda colectiva de promoción pública. Según nuestro criterio, esta monografía es una de las obras más importantes que se han publicado sobre este tema en los últimos años, además de resultar, sin duda alguna, uno de los números más especiales dentro de la larga trayectoria de El Croquis.