This article is part of the [Beyond Los Andes], a personal project curated by Germán Andrés Chacón that explores the approach of modernity and the following tendencies on Chilean architecture through the analysis of some of its works, seeking to reveal the features that define its specific nature.

Este artículo es parte de la serie [Beyond Los Andes] , comisariada por Germán Andrés Chacón en la que se estudia el enfoque de la modernidad y las posteriores tendencias en la arquitectura chilena a través del análisis de algunas de sus obras, tratando de revelar los aspectos que definen su carácter específico.

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The United Nations Building in Chile –headquarters of the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC)– was designed by Emilio Duhart’s office and built in Santiago de Chile. Since its construction works were finished, in August 1966, the project met with an unprecedented approval with regards to its architectural quality. Thus, not only did the project depict the aesthetic rules of the time, it also reflected its social and political paradigm. Its publication in specialized journals such as AUCA (Chile, 1966), L’Architecture d’Aujourd’hui (France, 1967/1968) or Architecture de Lumiére (France, 1968) captures its impact. In addition, it was exhibited in the exposition “Latin America in Construction: Architecture 1955-1980” at the MoMA in New York in 2015 and has recently been included on the observation lists of DOCOMOMO and Chile’s National Cultural Heritage.


El Edificio de las Naciones Unidas en Chile –sede de la Comisión Económica para América Latina y Caribe– fue proyectado por la oficina de Emilio Duhart y construido en Santiago de Chile. Desde que acabaron las obras, en agosto de 1966, el proyecto generó un inédito consenso disciplinar en cuanto a su calidad arquitectónica, pues, plasmando los cánones estéticos de su momento, reflejaba también el paradigma social y político de entonces. Su aparición en revistas especializadas como AUCA (Chile, 1966), L’Architecture d’Aujourd’hui (Francia, 1967/1968) o Architecture de Lumiére (Francia, 1968), da cuenta de su repercusión. Además, formó parte de la exposición Latin America in Construction: Architecture 1955-1980 en el MoMA de Nueva York en 2015 y ha sido recientemente incluido en las listas de observación del DOCOMOMO y del Patrimonio Cultural de la Nación de Chile.

Emilio Duhart with an architectural model, 1960 ©Verónica Esparza S.

The project was awarded in a preliminary design competition in two phases restricted to Chilean professionals. Four out of forty works were selected by an international jury and were taken to the United Nations Headquarters in New York, where Secretary-General Dag Hammarskjold selected the winning proposal, with the advice of North American architects Wallace K. Harrison and Philip Johnson.

El proyecto fue adjudicado en un concurso de anteproyectos de dos fases restringido a profesionales chilenos. Cuatro de cuarenta trabajos fueron seleccionados por un jurado internacional y se llevaron a la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde Dag Hammarskjold, secretario general, seleccionó el proyecto ganador asesorado por los arquitectos norteamericanos Wallace K. Harrison y Philip Johnson.

The jury’s review underlined the project was “in accordance with Santiago, with its valley and mountain ranges, with its land, weather and flora, with the character of its people. A geometrically expressed palace facing the cosmic complexity of Los Andes, with the country’s distinguishing sobriety”.

La crítica del jurado destacó que el proyecto estaba “en consonancia con el espacio de Santiago, con su valle y sus cordilleras, con su tierra, su clima y su flora, con el temperamento de sus gentes. Un palacio expresado geométricamente frente a la complejidad cósmica de los Andes, con la sobriedad propia del país”.

Alberto Montealegre Klenner, “Emilio Duhart, arquitecto”. Published in Ediciones ARQ, Pontificia Universidad Católica de Chile (1994)

The four hectares that constitute the plot were located in Mapocho River’s south bank, in the oriental periphery of the city of Santiago. This area had recently been developed with the only purpose of accommodating the Parque de las Américas –designed by the Brasilian renowned landscape-architect Roberto Burle Marx–, which eventually was never built.

Las cuatro hectáreas que formaban el solar estaban situadas en el borde sur del Rio Mapocho, en la periferia oriental de la ciudad de Santiago. Recientemente, ésta había sido urbanizada con el único propósito de integrar el “Parque de las Américas”, proyecto del prestigioso paisajista brasileño Roberto Burle Marx que nunca llegó a construirse.

Emilio Duhart’s proposal incorporates the geographical values of the site through a neutral piece that replicates the dimensions of the historic centre’s blocks: “The long, horizontal, low shape of the building recalls the Chilean architectural tradition and the Central Valley’s plain. The central sculptural volumes echo the mountains, the other specific element in the country’s geography”.

La propuesta incorpora los valores geográficos del entorno mediante un volumen neutral con las dimensiones de una manzana del centro histórico: “La silueta del edificio, larga, horizontal y de poca altura, refleja la tradición arquitectónica chilena y la llanura del Valle Central. Los volúmenes escultóricos del centro son un eco de las masas montañosas, el otro elemento específico de la geografía del país”.

Aware of the huge landscape that surrounds it, the “snail” –the highest of the sculptural volumes mentioned which hosts the assembly hall– remains sheltered in the court to stand out as a landmark that discusses with the omnipresent Andes Mountain Range, which Duhart knew very well. This symbiosis between the building and the surrounding mountains is specially revealed through its reflexion on the pond when seen from the plot’s main entrance.

Consciente del vasto paisaje que lo rodea, el “caracol” de la sala de asambleas queda cobijado dentro del patio, para sobresalir como un hito que dialoga con la omnipresente Cordillera de Los Andes, de la que Duhart era un gran conocedor. Esta simbiosis entre el edificio y las
montañas circundantes se manifiesta especialmente a través del reflejo en el estanque, visto desde el acceso principal a la parcela.

Emilio Duhart, “Descripción del Edificio”. Published in El edificio de las Naciones Unidas en Chile, CEPAL (1966)

Architectural model, 1961
Drawing by Melvin Villlarroel, 1966
Drawing by Melvin Villlarroel, 1966
Drawing by Melvin Villlarroel, 1966
Drawing by Melvin Villlarroel, 1966
Drawing by Melvin Villlarroel, 1966

This topographical condition –so notable on the drawings made to release the building’s image–evokes certain pre-Columbian constructions as well as the works Le Corbusier had been developing during the 1950s. The reference to the Swiss architect’s work is not a blind chance, since Emilio Duhart had collaborated in his atelier in Paris in 1952.

Esta condición topográfica –muy presente en los dibujos para divulgar la imagen del edificio– recuerda tanto a algunas solemnes construcciones precolombinas como a las obras que Le Corbusier había estado desarrollando durante los años 50. No es casual la referencia al arquitecto suizo, pues Emilio Duhart había colaborado en su atelier de París en 1952.

Back then the Unité d’habitation in Marseilles had just been concluded, closing a period during which the studio had focused in residential projects, orthogonal compositions and linear schemes. Thereupon, commissions of institutional buildings such as Ronchamp, La Tourette or Chandigarh (lead by Emilio Duhart during his stay) appeared. That is the time when they experienced for the first time with court-centered schemes, complex compositions and sculptural volumes.

En aquel momento se acababa de concluir la Unité d’habitation de Marsella, que cerraba una etapa en que el estudio se había centrado en proyectos residenciales, composiciones ortogonales y desarrollos lineales. Aparecieron entonces encargos de edificios institucionales como Ronchamp, La Tourette o Chandigarh (en la que colaboró Emilio Duhart), donde experimentaron por primera vez con desarrollos centralizados con patio, composiciones complejas y elementos escultóricos.

The most significant difference between Emilio Duhart’s proposal and the rest of the finalists’ work was, indeed, that he arranged the volume around a court, while the others designed an isolated, linear piece. At a time when most of the Chilean architects were still aligned with the early Modern Movement, Emilio Duhart expressed in his projects a greater plastic expressiveness which he had learnt from Le Corbusier. This communicative inclination of his practise led him to break with the CIAM’s principals he had strictly followed ever since Walter Gropius had taught him at Harvard University in 1942.

La diferencia más significativa entre la propuesta de Emilio Duhart y el resto de las finalistas fue, precisamente, que él la ordenó en torno a un patio, mientras que los otros la proyectaron como una pieza aislada y lineal. En un momento en que la mayoría de los arquitectos chilenos seguían alineados con el movimiento moderno más ortodoxo, Emilio Duhart manifestaba en sus proyectos una mayor expresividad plástica, como había aprendido de Le Corbusier. Esta tendencia comunicativa en su práctica profesional le llevó a romper con los principios los CIAM, que había seguido estrictamente desde que, en 1942, fuera alumno de Walter Gropius en Harvard.

“Dear Le Corbusier: this Project is dedicated to you. Your example has been our guide that, in a greater freedom, has secured our pursuit. Bien à vous”.

“Estimado Le Corbusier: este proyecto le está dedicado. Su ejemplo ha sido nuestro guía que, dentro de la mayor libertad, ha asegurado nuestra búsqueda. Bien à vous”.

Emilio Duhart, letter to Le Corbusier (1966)

Emilio Duhart sitting on the Auditorium’s roof

The building is formed by an exterior squared ring –of 95,66m per side– that hosts the main offices in a free floor plan. This piece contains a great court –also squared– which houses the most singular spaces: the central core, which accommodates the general services, and the “snail”, with the two principal circular assembly rooms. The initial project also included a diamond shaped meeting room that –despite its presence in some of the plans displayed– was never built.

El edificio está formado por un anillo exterior cuadrado –de 95,66m de lado– que alberga el espacio principal de oficinas, definido como una planta libre. Esta pieza encierra un gran patio interior –también cuadrado– en el que se encuentran los espacios más singulares: el núcleo central, que alberga los servicios generales, y el “caracol”, con las dos principales salas de asambleas circulares. El proyecto original también incluía una sala de reuniones con forma de diamante, presente en algunos de los planos presentados, pero que nunca se llegó a realizar.

The ring is elevated from the ground, leaving the space below–which includes the gardens and the library– mostly diaphanous. The central pieces are connected to the ring through walkways that subdivide the court in four minor open spaces linked visually and functionally on the ground floor.

El anillo se sitúa elevado con respecto a la cota del terreno, dejando el espacio inferior –en el que se encuentran los jardines y la biblioteca– mayoritariamente diáfano. Las piezas centrales se conectan al anillo mediante pasarelas que subdividen el claustro en cuatro patios menores unidos visual y funcionalmente en planta baja.

A canopy made up of a thin double-curved concrete surface indicates the main entrance. A rough-finished concrete base –marked with the handprints of all the workers involved in the building’s construction– gives it the appearance of an old indigenous sloped mass and protects the building from the usual swellings of the Mapocho River. Twenty-eight pillars are erected from this plinth to support the main beams from which the first floor hangs. Underneath its slab, and protected from the sun, the entrance and the ground floor itineraries are placed as open galleries, recalling the traditional patronal house.

Una marquesina formada por una delgada lámina de doble curvatura de hormigón indica el acceso principal. Un zócalo de hormigón rugoso –impreso por las huellas de las manos de todos los que trabajaron en la construcción del edificio– confiere un aspecto de antiguo talud indígena y defiende al edificio de las habituales crecidas del Río Mapocho. Veintiocho pilares nacen en ese basamento para soportar las vigas maestras de las que cuelga la planta primera. Bajo ésta quedan protegidos del sol el espacio exterior de acceso y los recorridos de planta baja, que, a modo de galerías, remiten a la tradicional casa patronal.

The daring structural operation of hanging the ring allowed the following arrangement of the building: “The strategy was to make a suspended volume, from pillars –four per side– that supported a beam from which the first level was hanged. Thus, suspend and, at the same time, hang, were the fundamental actions of the well-known ring, which houses a court inside. On the one hand, the pyramidal pillars support the main beam and the series of beams which are perpendicular to it. These assemble the grid of structural elements, which come across precisely in the corners, where the two directions of the system meet. On the other hand, the ground floor is freed, articulating the natural encounter with the Mapocho River through sloped elements –of concrete with visible stones– which connect and gather different levels, as service spaces”.

El alarde estructural de colgar el anillo es la operación que permitió la ordenación del conjunto de esta manera: “La estrategia fue realizar un volumen suspendido, a partir de pilares –cuatro por lado– que sostienen una viga desde la cual se colgó la losa del segundo nivel. Así suspender y al mismo tiempo colgar, fueron las acciones fundamentales del conocido anillo, que en su interior dejaba un patio. Por un lado, los pilares piramidales sostenían la viga principal y la serie de vigas perpendiculares a ella, que arman la trama de elementos estructurales, que se encuentran precisamente en las esquinas donde convergen ambas direcciones del sistema. Por otro lado se libera el primer nivel, articulando el encuentro natural con el río Mapocho a través de elementos a modo de taludes –en hormigón con bolones a la vista– que salvan y recogen distintos niveles, como espacios de servicios”.

Alberto Montealegre Klenner, “Emilio Duhart, arquitecto”. Published in Editorial ARQ, Pontificia Universidad Católica de Chile (1994)

Ground floor plan
First floor plan
Sections
South and north elevations
East and west elevations
©Andrés Goñi
©Andrés Goñi
©Andrés Goñi

The United Nations’ determination to employ architecture as a depiction of the institution’s objectives had already been demonstrated in its buildings in New York (1952, Wallace K. Harrison, Le Corbusier and Oscar Niemeyer) and Paris (1958, Marcel Breuer, Pier Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss).

La determinación de las Naciones Unidas de emplear la arquitectura como representación de los objetivos de la institución ya se había mostrado en los edificios de Nueva York (1952, Wallace K. Harrison, Le Corbusier y Oscar Niemeyer) y París (1958, Marcel Breuer, Pier Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss).

The ECLAC Headquarters in Chile acquired a monumental and symbolic vocation that –besides being present in the whole project– has its highest expression in the helicoidal ramp that circles the “snail”, which in a rising and aspiring gesture culminates in the Los Andes Viewpoint. In this promenade, a series of signs drawn by Emilio Duhart –which symbolise the historical development of Latin America and the Caribbean, since its origins until its recent challenges– are marked on the concrete’s surface as bas-reliefs.

El edificio de la CEPAL adquirió una vocación simbólica y monumental que, pese a ser transversal al proyecto, tiene su máxima expresión en la rampa helicoidal ascendente que rodea el “caracol” Con gesto de aspiración y crecimiento, esta culmina en el Mirador de los Andes. En ese paseo, inscritos en el muro de hormigón como bajorrelieves, figuran una sucesión de iconos dibujados por Emilio Duhart que simbolizan el devenir histórico de América Latina y el Caribe, desde sus orígenes hasta sus desafíos recientes.

“The United Nations’ building is considered as a house and a monument. The house of the nations in community. The monument, visible expression of its spiritual and social desire. House and Monument arise as a plastic and functional unit, legible for everyone. Monument for the Nations, Monument for their meeting point, Chile”.

“Se plantea el edificio de las Naciones Unidas como una casa y como un monumento. La casa de las naciones en comunidad. El monumento, expresión visible de su anhelo espiritual y social. Casa y monumento surgen como una unidad plástica y funcional, legible para todos. Monumento para las Naciones, Monumento para su punto de reunión, Chile”.

Emilio Duhart, “Descripción del Edificio”. Published in El edificio de las Naciones Unidas en Chile, CEPAL (1966)

UN Authorities at the building’s inauguration in 1966
Santiago’s Founding bas-relief
Main Staircase
Assembly Hall, 1968

All images and plans, excepting the ones subtitled, are from:

  • Originals Archive. FADEU. Pontificia Universidad Católica de Chile
  • Digital Repository. Economic Commission for Latin America and the Caribbean

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Germán Andrés Chacón is Architect by Higher Technical School of Architecture of Alcalá (ETSAUAH) and Madrid (ETSAM). Former student in Lisboa and Santiago de Chile, currently working in Madrid. He is interested in the theoretical issues of architecture and their effect on the built environment as well as focused on collective housing design. @gandreschacon (Instagram)