**
Title: Atlas of Furniture Design
Authors: Mateo Kries, Jochen Eisenbrand
Edited by: Vitra Design Museum
2018. ISBN: 978-3-931936-99-0
Language: English
1028 pages
***
We could consider that clothing, because of its important function as a device for energy exchange between the body and the environment, its capacity to favour adaptation to the environment and to provide a fundamental degree of comfort, constitutes degree 0 of architecture. This initial, almost primitive stage, in which human beings react to climatic conditions to protect themselves or take advantage of them. According to this logic, it would perhaps not be wrong to consider furniture as the next level. Manufactured pieces, originally simply found, appropriate, which allow humans the ability to distance themselves a little further from the ground, to protect themselves from it, to increase their degree of comfort. In this way, the evolution of furniture throughout history can be traced in parallel to that defined by architecture. There are not few cases in which the design of furniture and architecture have gone hand in hand, the former being integrated into the framework of the built space as a secondary level, focused on enhancing adaptability, flexibility or control of the environment. On a smaller scale, limited in most cases to a representational function, furniture is defined by its almost purely functional character. Thus, it will be common to find numerous examples of formal, material or technological research in pieces of furniture that can later be elevated to the immediately superior scale, that is, that of the architecture of the built space. Let us understand, then, the different pieces of furniture as a reflection of different evolutions and changes in society, in the same way that we interpret architecture.
Podríamos considerar que la vestimenta, por su importante función como dispositivo de intercambio energético entre el cuerpo y el entorno, su capacidad de favorecer la adaptación a este y otorgar un grado fundamental de confort, constituye el grado 0 de la arquitectura. Ese estadio inicial, casi primitivo, en que el ser humano reacciona respecto a las condiciones climatológicas para protegerse o sacar provecho de ellas. Según esta lógica, no sería quizá errado considerar el mobiliario como el siguiente nivel. Piezas manufacturadas, en su origen sencillamente encontradas, apropiadas, que permiten al ser humano la capacidad de distanciarse un poco más del suelo, de protegerse frente a él, de aumentar su grado de confort. De esta manera, la evolución del mobiliario a lo largo de la historia puede ser trazada en paralelo a aquella que la arquitectura define. No son reducidos los casos en que el diseño del mobiliario y de la arquitectura han ido parejos, integrándose el primero en el marco del espacio construido como un nivel secundario, enfocado a potenciar la adaptabilidad, flexibilidad o control del entorno. Su escala más reducida, limitada en la mayoría de casos de una función de representación, el mobiliario se define por su carácter casi netamente funcional. Así, será habitual encontrar numerosos ejemplos de investigaciones formales, materiales o tecnológicas en piezas de mobiliario que podrán elevarse posteriormente a la escala inmediatamente superior, esto es, la de la arquitectura del espacio construido. Entendamos, pues, las diferentes piezas de mobiliario como reflejo de distintas evoluciones y cambios en la sociedad, de la misma manera que interpretamos así la arquitectura.
The application of industrial production techniques, with the aim of mass manufacturing all kinds of objects accessible to anyone regardless of their social status, led to an exponential explosion in furniture design. At the same time, this rupture of the elitist bubble of the wealthy classes, where furniture design had remained until the beginning of the 20th century, meant that these functional objects permeated popular culture. As stated in the introduction to “Atlas of Furniture Design”, furniture becomes popular and its diffusion in all kinds of media reaches all cultural and economic strata. However, its critical or technical explanation and interpretation is simplified and trivialised, making it difficult to establish a more in-depth study of a highly complex technical and humanistic discipline. “Atlas of Furniture Design, published by the Vitra Design Museum, is born with the ambitious ecumenical vocation of establishing itself as a fundamental work of reference in the academic study of the history of furniture.
La aplicación de técnicas de producción industrial, con el objetivo de manufacturar en masa toda clase de objetos accesibles a cualquier persona independientemente de su estatus social, supuso una explosión exponencial en el diseño de mobiliario. Al mismo tiempo, esta ruptura de la burbuja elitista de las clases pudientes, donde hasta iniciados el siglo XX había permanecido el diseño de mobiliario, hace que estos objetos funcionales impregnen la cultura popular. Tal y como se establece en la introducción de “Atlas of Furniture Design”, el mobiliario se populariza y su difusión en todo tipo de medios alcanza todos los estratos culturales y económicos. Sin embargo, su explicación e interpretación crítica o técnica se simplifica y banaliza, siendo complicado poder establecer un estudio más profundo sobre una disciplina técnica y humanística de gran complejidad. “Atlas of Furniture Design”, editado por el Vitra Design Museum, nace con la ambiciosa vocación ecuménica de establecerse como obra fundamental de referencia en el estudio académico de la historia del mobiliario.
The first thing that stands out when approaching “Atlas of Furniture Design”, once you get over the amazement caused by its length of more than 1000 pages, is the exceptional graphic and editorial design. By Kobi Benezri Studio, an office based in Zurich, it is probably one of the most outstanding works we have seen in this field. The graphic and narrative structure of “Atlas of Furniture Design” is absolutely focused on constructing a favourable framework that allows the main subject, i.e. the different pieces of furniture, to be presented as the centre of the study. This avoids unnecessary interference or noise in the graphic design, a very common mistake in publications of this genre. Everything is perfectly ordered, refined and classified until it almost fades away, giving all the focus to what is really important. The different types of paper, typographies, images and infographics are carefully chosen to the point of accompanying the reader with remarkable subtlety throughout such an extensive work. In this section, the colour code used to establish relationships and jumps between the different pieces presented or the different blocks that make up the book deserves a special mention. Subtle and elegant, this system of internal metalanguage referring to the publication itself is perfectly integrated into the design of the graphic structure. Its value is incalculable: it allows the reader to move swiftly through the enormous amount of documentation on display and, crucially, to draw connections between different pieces, designers or producers. Finally, we cannot fail to praise, in the same line of graphic excellence of the whole work, the explanatory diagrams that summarise and compile the fundamental information of each block. Regardless of whether they are chronological axes, family trees or family diagrams, their design is not only visually attractive, but also brilliantly didactic and legible.
Lo primero que destaca al aproximarse a “Atlas of Furniture Design”, una vez superado el asombro causado por su extensión de más de 1000 páginas, es el excepcional diseño gráfico y editorial. A cargo de Kobi Benezri Studio, oficina establecida en Zürich, es probablemente uno de los trabajos más sobresalientes que hemos podido conocer en este ámbito. La estructura gráfica y narrativa de “Atlas of Furniture Design” está absolutamente enfocada a construir un marco favorable que permita presentar el sujeto protagonista, es decir, las distintas piezas de mobiliario, como centro del estudio. Se evitan así interferencias o ruido innecesario en el diseño gráfico, error muy habitual en publicaciones de este género. Todo está perfectamente ordenado, depurado y clasificado hasta casi desvanecerse, de ceder todo el foco a lo realmente importante. Los distintos tipos de papel, de tipografías, imágenes o infografías están cuidados hasta el punto de acompañar al lector con notable sutileza a lo largo de una obra tan extensa. En este apartado, merece sin duda una mención especial el código de colores utilizado para establecer relaciones y saltos entre las distintas piezas presentadas o los distintos bloques que componen el libro. Sutil y elegante, este sistema de metalenguaje interno referido a la propia publicación se integra a la perfección en el diseño de la estructura gráfica. Su valor es incalculable: permite al lector moverse con agilidad por la ingente documentación expuesta y, lo que es fundamental, trazar conexiones entre distintas piezas, diseñadores o productores. Por último, no podemos dejar de elogiar, en la misma línea de excelencia gráfica de toda la obra, los diagramas explicativos que resumen y compilan la información fundamental de cada bloque. Independientemente de tratarse de ejes cronológicos, árboles genealógicos o esquemas de familias, su diseño no es solo atractivo visualmente, sino brillantemente didáctico y legible.
With regard to the contents of “Atlas of Furniture Design”, it should first of all be made clear that the documentation presented in the book comes from the collections of the Vitra Design Museum. Almost 2,000 objects of all kinds are presented in the book, organised into four chronologically arranged blocks. These four blocks cover furniture design and production from 1780 to 2017, organised as follows: 1780-1914, 1914-1940, 1940-1973 and, finally, 1973-2017. The criteria used to establish this division respond mainly to historical, technical and social issues. Thus, the first block brings together the pieces that, starting from a tradition of craftsmanship, establish the foundations of the modern language. The second block defines, at the time of the two world wars, the dominance of the modern functional and hygienist language. The third block, dominated by the post-war environment, is characterised by the opening up of furniture design to popular culture and mass consumerism. The last block, which extends to the present day, includes the different linguistic manifestations of Postmodernism and the possibilities that the digital era opens up as a new point of disruption.
En relación al contenido de “Atlas of Furniture Design”, en primer lugar es necesario aclarar que la documentación expuesta en la obra procede de los fondos del Vitra Design Museum. Así, se presentan en el libro casi 2000 objetos de todo tipo, organizados en cuatro bloques diferentes que responden a un criterio cronológico. Estos cuatro bloques abarcan el diseño y producción de mobiliario desde 1780 hasta 2017, organizados de la siguiente manera: 1780-1914, 1914-1940, 1940-1973 y, por último, 1973-2017. Los criterios a la hora de establecer esta división responden principalmente a cuestiones históricas, técnicas y sociales. Así, el primer bloque aglutina las piezas que, partiendo de una tradición artesanal, establecen las bases del lenguaje moderno. El segundo bloque define, en tiempos de las dos guerras mundiales, el dominio del lenguaje moderno funcional e higienista. El tercer bloque, dominado por el ambiente de posguerra, está caracterizado por la apertura del diseño de mobiliario a la cultura popular y el consumismo de masas. El último bloque, que abarcaría hasta nuestros días, recoge las diferentes manifestaciones lingüísticas propias de la Postmodernidad y las posibilidades que la era digital abre como nuevo punto de disrupción.
Each of these four blocks begins with an essay that defines the cultural and artistic context in which the works exhibited will be integrated, paying special attention, as it could not be otherwise, to the field of architecture and domesticity. Subsequently, the selected pieces of furniture are presented in two-page files. The first, on the left, contains all the technical and historiographical information about the piece, as well as plans, engravings and period images. The second page, on the right, illustrates only the piece of furniture without its context, on a bare white background. This aspect favours homogeneity in the publication and the integration of very different pieces in a linear narrative thread in time. On the other hand, the decision to abstract the pieces, mostly chairs, from a domestic context in which they would be placed, or even from the servitudes or needs imposed by the human figure, seems questionable to us. In our opinion, the pieces appear to be represented elevated to the category of museum objects, far removed from the main function that brought them into being. To have depicted the life of these pieces of furniture would have challenged the neatness and order of the publication, but could possibly have opened up parallel narratives that would have escaped editorial control, offering potential options of knowledge and interpretation to potential readers. Finally, each of the four blocks closes with a visual glossary, smaller in scale and length, which brings together all the pieces on display, as well as others that do not enjoy an exhaustive personal file. This glossary concludes with the series of explanatory diagrams already mentioned.
Cada uno de estos cuatro bloques se inicia con un ensayo que define el contexto cultural y artístico donde se integrarán las obras expuestas a continuación, prestando especial atención, como no podía ser de otra manera, al ámbito de la arquitectura y domesticidad. Posteriormente, las piezas de mobiliario seleccionadas se presentan en fichas de dos páginas. La primera, a nuestra izquierda, contiene toda la información técnica e historiográfica de la pieza, así como planos, grabados o imágenes de época. La segunda página, a nuestra derecha, ilustra tan solo la pieza de mobiliario desprovista de su contexto, sobre un fondo blanco desnudo. Este aspecto favorece la homogeneidad en la publicación y la integración de piezas muy diferentes en un hilo narrativo lineal en el tiempo. Por otro lado, la decisión de abstraer la pieza, en su mayoría sillas, de un contexto doméstico donde se implantaría, o incluso de las servidumbres o necesidades que impone la figura humana, nos parece cuestionable. A nuestro juicio, las piezas aparecen representadas elevadas a la categoría de objetos de museo, lejos de la función principal que las hizo nacer. Haber representado la vida de estas piezas de mobiliario habría supuesto un desafío para la pulcritud y el orden de la publicación, pero posiblemente podría haber abierto narrativas paralelas que escapasen del control editorial, ofreciendo potenciales opciones de conocimiento e interpretación a los posibles lectores. Por último, cada uno de los cuatro bloques se cierra con un glosario visual, de escala y extensión más reducidas, que recoge todas las piezas expuestas, así como otras que no disfrutan de una ficha exhaustiva personal. Este glosario concluye con la serie de diagramas explicativos ya comentados.
At the end of the book, the bibliographical section reaches such a depth and length (more than 200 pages) that it once again deserves a separate mention. Under the heading of Materials, bibliographies of each of the designers, as well as of the different producers and, finally, a glossary of production methods used in the time span covered. Once again, the effort to make “Atlas of Furniture Design” an essential reference work in the study of modern furniture is commendable.
Al final del libro, el apartado bibliográfico alcanza una profundidad y extensión tal (más de 200 páginas) que merece de nuevo una mención aparte. Recogidos bajo el título de Materials, se exponen bibliografías de cada uno de los diseñadores, así como de los distintos productores y, por último, un glosario de métodos de producción empleados en el abanico temporal recogido. Una vez más, el esfuerzo por convertir “Atlas of Furniture Design” en una obra esencial de referencia en el estudio del mobiliario moderno es encomiable.
By way of conclusion, we would simply like to invite anyone to enjoy “Atlas of Furniture Design” as an exceptional work. Regardless of having an interest or concerns in the field of design or architecture, anyone can gain valuable lessons from a masterfully designed and constructed work. The fact that it is based on the collection of the Vitra Design Museum defines, at the same time, its main virtue but also its greatest limitation. On the one hand, the documentation provided, brilliantly arranged and presented, reaches exceptional levels of depth, the result of more than twenty years of work. On the other hand, the evidently Westernist vision, limited only to productions that can be integrated within the contextual framework of Modernity, with its multiple interpretations or derivations, excludes possible alternative or parallel realities from the narrative. To extend “Atlas of Furniture Design” in terms of time, including popular or handcrafted works prior to industrial modernity, but also in terms of geography, perhaps shifting the focus outside the West, would be a Herculean task that would logically go beyond the scope of this book. Still delighted by an exceptional and essential work, we are still waiting to see, one day, a second volume that expands the field of study of this “Atlas of Furniture Design”.
A modo de conclusión, nos gustaría sencillamente invitar a cualquier persona a disfrutar de “Atlas of Furniture Design” como una obra excepcional. Independientemente de tener interés o inquietudes en el campo del diseño o la arquitectura, cualquiera puede obtener lecciones muy valiosas de una obra magistralmente diseñada y construida. El hecho de estar basada en el fondo del Vitra Design Museum define, al mismo tiempo, su principal virtud pero también su mayor limitación. Por un lado, la documentación aportada, ordenada y expuesta brillantemente alcanza unos niveles de profundidad excepcionales, fruto de un trabajo de más de veinte años. Por otro lado, la visión evidentemente occidentalista y acotada únicamente a producciones que puedan ser integradas dentro del marco contextual de la Modernidad, con sus múltiples interpretaciones o derivaciones, excluye del relato posibles realidades alternativas o paralelas. Extender “Atlas of Furniture Design” en lo temporal, recogiendo obras populares o artesanales previas a la modernidad industrial, pero también en lo geográfico, desplazando quizá el foco fuera de Occidente, sería un hercúleo trabajo que lógicamente sobrepasaría el objeto de este libro. Deleitados todavía por una obra excepcional e imprescindible, quedamos instalados en la espera de ver, algún día, un segundo volumen que expanda el campo de estudio de este “Atlas of Furniture Design”.